sábado, 4 de julio de 2009

Ponencia Amalia Herrera

Ensayo del curso de Actualización Docente de danza

Tema 1: Danza y Educación

La formación de los profesionales de danza

El rol del docente en una clase de danza

Amalia Herrera

1-¿Qué es formar; formarse en nuestra área corporal, la danza hoy en día?

Introducción

Con la inquietud surgida en el curso de formación para Docentes de Danza Contemporánea del cual formamos parte, nos interesamos por el tema de ¿qué es formar; formarse en nuestra área corporal, la danza hoy en día?

A medida que avanzaban nuestros encuentros, con la asistencia y discusión luego sobre las clases dadas por los diferentes docentes que participamos, con una muy rica entrega de parte de los alumnos principiantes participantes; nos íbamos interesando por este tema que aparecía frecuentemente en nuestras reuniones cuando analizábamos las clases con muchas dudas, preguntas, cuestionamientos, ganas de cuestionar y resolver las afirmaciones que alguna vez tuvimos sobre cómo recibir y dar danza.

Formar, formarse, estar en forma....remiten a nuestro cuerpo entrenado, disponible, despierto, atento, consciente de cómo, dónde y porqué está en determinado espacio, con determinados movimientos, determinadas elecciones, determinadas personas.

A eso creímos que nos referíamos e intentábamos transmitir a los alumnos para que fueran descubriendo, descubriéndose en esa nueva situación espacial, creativa, dinámica de sus cuerpos en el espacio, en la danza.

Nos gustaría también mencionar algunas personalidades muy destacadas que consultamos como gran aporte para este ensayo.

Del punto de vista de Merleau-Ponty, conciencia y cuerpo son inseparables. Es decir que vivir seria estar en el mundo, reflejándolo y reflejándose en él. La percepción sería la llave para ese entendimiento y la construcción de la realidad. Como la percepción se da a través del cuerpo, éste sería simultáneamente sujeto y objeto. El filósofo intenta solucionar esta dualidad a través de una unidad de abstracción: el cuerpo como “objeto pensante” y “objeto pensado” al mismo tiempo, es decir el que piensa, siente y se torna objeto de pensamientos.

Esta doble propiedad lo coloca en el lugar de objeto, por un lado, y en el lugar de sujeto, por el otro, pero sin disolverlo ni desintegrar sus dos propiedades.

Del mismo modo que el sujeto y objeto no pueden ser dicotomizados en la visión del filósofo, naturaleza y pensamiento tampoco. Este punto de vista –que se une al del sociólogo Marcel Gauss- se refleja en su visión sobre el cuerpo, aportando así la idea de que el cuerpo no puede ser entendido simplemente como un organismo, sino que éste también es cultura y por lo tanto trasciende el aspecto físico. Por lo que si el cuerpo no es puramente biológico, los comportamientos que de él derivan tampoco lo son. Tanto los comportamientos, como los movimientos, y los gestos son al mismo tiempo biológicos y culturales.

El cuerpo es el elemento fundamental en la danza y toda su historia cultural, social, y biológica se transmite en los movimientos que éste realiza. Los movimientos dejan entrever aspectos de la cultura en la cual está inserido aquél que se mueve.

Observamos que de tanto en tanto, en el arte se establecen modos operativos que generan padrones estéticos que reflejan el pensamiento de los artistas de una época. A estos pensamientos operacionalizados, o padrones se les llama “estilos”, que en la danza se han caracterizado por la utilización de un determinado vocabulario de movimientos o formas de abordar el espacio. Ahora bien, este vocabulario que era muy fácil reconocerlo con los “estilos” de danza moderna o ballet; actualmente difieren mucho del abordaje que los nuevos creadores de danza están teniendo. Sus obras giran en torno a una idea central construida por muchas conexiones en diferentes niveles; además de concebir a la obra como al cuerpo para la cual fue creada en un contexto singular en el cual convergen las relaciones establecidas para esa danza.

La identidad de la danza no está determinada por la época en que fue un particular “estilo” de danza creado; sino por el pensamiento que ésta articula.

Tampoco es la reproducción de determinados movimientos que suelen verse en el repertorio de artistas contemporáneos que le va a conceder el status de contemporánea a una danza; y sí la capacidad de articular un pensamiento en un contexto, en el cuerpo de los bailarines en un alto grado de complejidad.

2-¿Qué formamos en una clase de danza?

Por muchos años, en una clase de danza –fuese cual fuese el estilo, corriente, área corporal o línea- se caracterizó por el refuerzo, atención y entrenamiento de una técnica a repetirse hasta dominarla o perfeccionarla, en un sentido virtuoso o espectacular. La danza contemporánea tampoco escapó a esta condición en sus inicios, pero como hemos intercambiado en nuestras reuniones, compartido en los Seminarios ofrecidos y los que hemos asistido por parte de Plataforma –MEC (Corpomídia de Helena Katz) ; Seminarios de Diálogos; hemos percibido que ésto se ha puesto en cuestión dejando en evidencia que lo que a la danza le interesa e investiga últimamente es la revelación, exposición y conocimiento del “cuerpo” que danza en el espacio.

También cabe destacar, la necesidad creciente que desde hace algunos unos años venimos sintiendo en nuestro país –o quizás en Montevideo- de llegar a articular teoría y práctica, discurso y producción.

Toda área del conocimiento requiere para expandirse que haya un ambiente dinámico de intercambio de sus ideas producidas.

Ha habido una creciente demanda y quehacer de talleres, seminarios, cursos y encuentros sobre teoría, dramaturgia, y reflexión sobre diferentes miradas del proceso de creación y formación de la danza contemporánea.

“É no cruzamento entre conhecimentos teóricos, prática sólida e reflexão sobre esta prática,

que o “saber- fazer” se molda em “saber- aprender” para, enfim, se transformar em

“saber-ensinar”

(p. 143 – Soter, Silvia: Liçoes de dança 1; Rio de Janeiro: Faculdade da Cidade, 1998.)

Como nos lo dice la Prof. Silvia Soler, es cuando nos equilibramos entre nuestros conocimientos teóricos, práctica y la reflexión de esta práctica es que vamos aprendiendo a enseñar, posiblemente formando un aprendizaje.

A la danza le compete entender el movimiento que el cuerpo tiene; entonces debemos consultar las ciencias que investigan el movimiento.

“Para realizar movimentos não triviais (dança), o corpo usa o mesmo sistema motor apto a producir

movimentos triviais (ações motoras seleccionadas pela evolução como andar, sentar, levantar

o braço, dobrar a perna,etc). No entanto, há algo nesse outro movimento que o distingue

dos movimentos triviais e esse diferencial pode ser visualmente reconhecido.....

...As ciencias cognitivas podem servir como uma boa ferramenta para a investigação da

naturaza deste outro movimento, que reúne o trivial ao não trivial, pois sendo uma

confluência de disciplinas distintas, disponibiliza conceitos de fontes diversas.

(p.13 – Katz,Helena: Lições de dança 1: O coreógrafo como DJ: Rio de Janeiro: Faculdade da Cidade, 1998)

La danza que vemos en el cuerpo del bailarín, ya existe en su mente, y comienza como una sinapsis entonces para manifestarse en lo que podemos ver, dice Helena Katz

Estudiamos el movimiento y sus formas como estrategia para aprender el diferencial en nuestro modo de movernos donde generalmente pensamos antes de actuar y creemos estar ordenando a nuestro cuerpo que ejecute un movimiento. Encontrar el lugar que tenemos como seres humanos en el mundo, es definir la diferencia entre su movimiento y los otros modos de moverse, como también es definir la relación que hay entre cuerpo y pensamiento.

Es lo que queremos compartir en nuestras clases como docentes y como alumnos que también seguimos siendo; en las diferentes técnicas que la danza contemporánea ha tenido y tiene, que nuestro pensamiento acompañe al movimiento que ejecutemos.

3-¿Cómo formamos (informamos) un alumno –un cuerpo-de danza?

En esta búsqueda, la educación ocupa un lugar muy importante ya que es un proceso de formación humana, donde la enseñanza y/o docencia ocupa el lugar de orientación de ese aprendizaje.

Cuando trabajamos en educación estamos eligiendo, tomando opciones, que son reflejo de una filosofía de mundo que tenemos; porque la educación no es neutra; es parte de la concepción del hombre y del mundo que tengamos.

Este fenómeno-la educación- es un proceso que se da en la interacción entre personas solamente, por lo tanto, es un proceso social entre quien enseña y quien aprende que va a repercutir en ese aprendizaje. En esta interacción se transmiten y asimilan conocimientos, se expresan opiniones, se comparten experiencias, se manifiestan formas de ver y de concebir el mundo que luego ser reflejarán en nuestros modos de vida, en nuestras creaciones y la de los educandos. Es a través de la relación profesor-alumno y alumno-alumno que el conocimiento va a irse construyendo.

Claro que; creemos que esta relación no puede ser de ninguna manera unilateral, sino de diálogo, de revisión por parte del docente, de actualización dinámica de sus principios para generar una situación provechosa de intercambio donde se construya también entre ambos este conocimiento.

…”Nesse processo de conhecer e compreender a realidade, o diálogo é fundamental, pois é a través dele que ocorrerá o intercâmbio entre o conhecimento popular de caráter empírico e o conhecimento científicamente organizado, “permitindo a criação de um novo tipo de conhecimento, capaz de compreender a realidade a fim de transformá-la”

(Faundez, Antonio: Dialogue pour le développement et le developpement du dialogue, extraído de un Repartido utilizado en el curso de Posgraduación de PUC-SP, 1988)

Cabe por lo tanto al profesor vehicular el interés y curiosidad del alumno hacia un esfuerzo cognitivo, creativo , afectivo, conceptual, de circulación de información, ideas, valores; para pasar de un conocimiento aparentemente confuso, fragmentado quizás hacia un saber más organizado, y más preciso también.

Para Georges Gusdorf en su libro Professores, para qué?; la situación pedagógica es una situación de encuentro existencial y de coexistencia entre dos personalidades.

Es un diálogo entre dos seres que se exponen y se revelan uno al otro” (p. 206)

Esto sucede con mucha frecuencia con los niños que tienen un interés acorde a su proceso de madurez con los movimientos que surgen, se manifiestan, y exploran que no está cargado de vicios o hábitos que sí vemos en los alumnos más adultos muchas veces por malas posturas, sedentarismo, desconocimiento de sus posibilidades corporales, etc

Es decir, el niño explora diariamente en su día a día el movimiento, el dominio de éste, la perfección, la iniciativa al desafío, al espacio, el peso, la calidad de sus movimientos, se expone, revela y deja ver sus intentos.

Por lo que es sumamente importante en este proceso el rol del docente que acompaña sus hallazgos, que lo motive, corrija con respeto e intervenga en el momento adecuado de este transcurso. Con los alumnos adultos ocurre generalmente ,que por tener menos tolerancia a la frustración, muchas veces desisten de mostrarse, de experimentar, de develar sus cuerpos en búsqueda, de ”amigarse” con sus limitaciones para luego poder trabajarlas. Aquí es importante el rol del docente como motivador a está búsqueda y constancia en seguir hallando posibilidades nuevas de movernos más confortablemente con un cuerpo disponible para “bailar”. Es decir, desbloquearlo, reaprenderlo, dejarlo atento, disponible para el movimiento.

Claro que no es lo mismo un grupo en un espacio privado que sólo se acerca a la danza con el fin de encontrarse un poco (en el sentido de frecuencia temporal, no de compromiso con la clase) con su cuerpo, que un grupo de formación en una escuela de danza donde los alumnos se acercan con el fin de ser intérpretes, o bailarines o futuros docentes donde debe hacerse un enfoque más profundo de la clase.

4- Formación continua

“…En nuestra educación Primaria se le daba al cuerpo una educación física, se priorizaba lo utilitario, lo vigoroso, una construcción corpórea sana y una gestualidad que se correspondiera a una identidad nacional. Pero estos espacios educativos desde hace algunos años se están repensando, ha habido una gran apertura a otras prácticas corporales en la Escuela, como también en la carrera docente de Educación Física…”, nos decía Raumar, en nuestros intercambios finales del Curso; donde investigan estudiantes de Educación Física otras maneras de abordar esta educación, habiéndose inquietado e interesado particularmente en intercambiar opiniones, experiencias y conocimientos con la danza contemporánea.

Esto lo hemos podido compartir gracias el intercambio con alumnos que hicieron este curso, estudiantes de Educación Física y posteriores devoluciones de sus experiencias. También es de destacar el reciente aplicado Bachillerato Artístico en Educación Secundaria, que dará la posibilidad de un acercamiento amplio y mayor a los estudiantes liceales con la posibilidad de una formación futura como artistas.

Dentro de este Bachillerato Artístico está la disciplina Danza con un amplio programa. Esto nos da la posibilidad como docentes de ingresar en una Institución Formativa que pueda permitirnos establecer nuestros objetivos de un modo académico y más democrático; ya que hemos estado haciendo nuestro trabajo en espacios adecuados para la danza, pero privados.

la danza tiene que estar en la Educación Formal. La danza es plena cuando es educativa, espectacular, y social. No sólo es herramienta para ayudar a otras áreas, sino que es por sí sola conocimiento. El conocimiento que transmite la danza sólo puede ser entendida si hago danza, si experimento el propio cuerpo que danza……cuando hago danza tengo una percepción cenestésica diferente del mundo, una intencionalidad en el movimiento, del colectivo, más democrática….

Márcia Strazzacappa –Seminario dado dentro de este Curso en septiembre de 2008 ISEF-.

Nuestros objetivos deberían ser: formar seres sensibles, una posibilidad profesional, crear públicos para la danza, pensándola como un colectivo. Pero no existe, como lo discutimos y observamos en nuestras prácticas en este Curso, una única metodología, pero sí acordamos en que como docentes-artistas es conveniente que seamos observadores, creadores, sensibles, críticos y actualizados.

Creemos que, como también lo dijo Gabriela en su Seminario sobre Danza y Educación que…”la danza y técnicas corporales asociadas, se inscriben en el cuerpo de los bailarines moldeándolos y construyendo a la vez, un universo sensorial particular; de allí surgen preguntas sobre las maneras de hacer danza, lo cual toca aspectos específicos de la didáctica.

Ambos aspectos, pedagogía y didáctica, teoría y práctica, se funden en hechos concretos, como ser la planificación de una clase, la clase misma, un taller o curso de danza, y requieren continuamente de la atención docente y de la elección de criterios sobre los cuales poder tomar decisiones antes, durante y después de cada actividad

Cada uno de nosotros como docente transmitimos nuestro modo de movernos y de ser; nuestra manera de relacionarnos con las personas, nuestra cercanía o distancia con el alumno como modelo de relación docente-alumno, queramos o no, lo hacemos en una clase. Dependerá de nuestra voluntad y responsabilidad este proceso.

Como docentes, hemos experimentado que el hecho de traer nuestra formación en otras áreas o disciplinas corporales a las clases de danza (Teatro físico, Yoga, Pilates, Acrobacia, Mimo corporal, Artes Marciales…) incide en la manera de enseñar y practicar danza; a la vez que también involucra otros valores filosóficos humanos culturales que a veces los alumnos llevan a su cotidiano, a sus otras actividades generando otras experiencias de sus cuerpos en el mundo. Por lo que a veces creemos estar enseñando danza y; quizás, como lo dijo Daniela en nuestras charlas, “enseñemos a través de la danza”.

La pregunta principal está en cómo desvendar lo que sucede con el docente que hace que determine que asuma una postura pedagógica. Nos interesa pensar que es a través de la producción de conocimientos, donde se favorece mejor el crecimiento de la conciencia crítica y no por la tentativa de pasar únicamente con la palabra, la crítica a los otros. Producir conocimientos es colocar a los alumnos en una perspectiva de indagación que los lleve a la reflexión en forma individual o colectiva. Es bueno que el docente se interese por investigar y analizar su historia, la historia, con consciencia de que su práctica establece relaciones sociales y que puede actuar en dirección a la modificación de éstas también.

Amalia Herrera – calizamalia@hotmail.com

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

BRUNER, Jerome S.: Uma nova teoria da aprendizagem, p. 50.

CAZAUX HAIDT, Regina Célia: Curso de Didática Geral, 7ª edição, São Paulo: Editora Ática, 1999.

GARCÍA, Walter E.: Educação: visão teórica e prática pedagógica, p.63

KATZ, Helena: Lições de dança 1: O coreógrafo como DJ: Rio de Janeiro: Faculdade da Cidade, 1998

MERLEAU-PONTY, Maurice. O olho e o espírito. A dúvida de Cézanne. In: Textos selecionados. 2.ed. São Paulo: Abril Cultural, 1984. (Col. Os Pensadores)

_____. Fenomenologia da percepção. Rio de Janeiro: Freitas Bastos, 1971.

MEERHOFF SCAFFO, Gabriela. Algunos interrogantes sobre la danza y su educación. Seminario dentro del curso de Actualización para Docentes de Danza Contemporánea . ISEF, 2008.

PAIXĂO,Paulo; é Mestre em Comunicação e Semiótica. Estas idéias estão desenvolvidas na dissertação de mestrado: Processo de Comunicação: Coreografia e gramaticalidade, 2003. O texto integral encontra-se disponível na biblioteca da PUC\SP Campos Predizes.

SOTER, Silvia: Lições de dança 1; Rio de Janeiro: Faculdade da Cidade, 1998.


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